Y el terror se hizo viral

Myriam Redondo
 |  25 de junio de 2014

El EIIL (Estado Islámico de Irak y del Levante) ha alcanzado el máximo nivel de sofisticación entre grupos terroristas a la hora de comunicar en Twitter. Si en solo tres días de junio fulminó todas las previsiones militares con su avance casi lineal hacia Bagdad, en las redes sociales su expansión ha sido sísmica.

La primera pregunta que muchos se hicieron fue ¿quiénes son? La segunda, observando sus capacidades militares, ¿quién les financia? El EIIL (ISIS o ISIL para los medios anglosajones) ya era conocido para los expertos en Oriente Próximo, pero Google registra curiosidad masiva sobre su actividad a partir del 9 de junio, cuando las  búsquedas se disparan como la pared casi vertical de un ochomil. Entre este día y el 11 del mismo mes el grupo emprendió un camino del norte al centro de Irak que le llevó a conquistar las simbólicas ciudades de Mosul y Tikrit, llegar hasta Faluya y amenazar plazas como Samarra y Kirkuk, esta última asegurada después por los kurdos. Ahora son una nube amenazadora que descarga lo más cerca posible de Bagdad.

Nadie vaticinaba una operación tan audaz. Suní, de inspiración wahabista, el EIIL surgió en los primeros años de la guerra de Irak (2003-11) para combatir a Estados Unidos. Era aliado de Al Quaeda, pero su extremismo le hizo escindirse de esta. Se curtió en la guerra de Siria, donde primero se alió con los rebeldes que combaten a Bashar Al Assad y luego brutalizó su lucha, se enfrentó a ellos y, ya como enemigo, conquistó importantes territorios. Ahora el EIIL reclama zonas que van desde el sur de Turquía hasta Chipre, pasando por Líbano o Israel. Quiere instaurar en ellos un califato extremista, aunque como recuerdan en Twitter con triste ironía no hay por qué recordar la época histórica del califato precisamente así. Ya controlan un área tan extensa como Jordania.

Otro rasgo que les distingue es su sagacidad financiera. A medida que conquistan, saquean. El periodista Martin Chulov calcula que los depósitos bancarios con los que se han hecho en Mosul dejan sus fondos por encima de los 2.300 millones de dólares (más de 1.700 millones de euros). Otras fuentes amplían incluso esta cifra. También controlan la importante refinería de Biyi, disponiendo de autoridad en el mercado petrolero. Van camino de la autosuficiencia  y están considerados el grupo terrorista más rico del mundo.

Por sus redes les conoceréis

El grupo ha acompañado cada uno de sus pasos militares con una propaganda del terror sistemática en redes como Twitter o Facebook, con gran éxito. Como describe Site Intel Group, dedicado al seguimiento y verificación de mensajes yihadistas, “la campaña de medios sociales para promover ISIS se ha hecho viral”.

Otras asociaciones terroristas llevan tiempo explorando el mismo terreno. Al-Shabab utilizó los 140 caracteres para presumir de atentado en el centro comercial Westgate, en Kenia, y el propio EIIL había recurrido a Internet para publicitar su violencia en Siria. Pero nunca se había observado una agitación terrorista de esta escala, ni un uso de las redes tan planificado y profesional, aunque rechine adjudicarle este adjetivo a unas siglas que no propagan precisamente el bien.

Estas son las características de la actividad de ISIL en Internet y particularmente en Twitter, el territorio que mejor dominan. La suya ha sido una campaña similar en muchos aspectos  a la que habría lanzado una potente corporación publicitaria. Bebe de los básicos de la propaganda y los aplica con sencillez a la nueva realidad.

  • Su existencia digital es orgánica, estratégica. Como subraya el especialista en yihadismo J. M. Berger en un excelente artículo: “Extremistas de todo el mundo utilizan crecientemente los medios sociales para reclutar, radicalizar  y obtener fondos, y el ISIS es uno de los más adeptos a este acercamiento”. Nada es casual: en las redes sociales, las responsabilidades están diferenciadas y hay hasta cuentas provinciales que completan la tarea de las cuentas centrales.
  • Difusión de fotografías y vídeos que recogen vejaciones  o torturas a detenidos, amputaciones, decapitaciones, lapidaciones, crucifixiones o ejecuciones sumarias. Estas imágenes suelen replicarse en sitios y cuentas afines y son recibidas con cautela  por los medios occidentales a la espera de verificación. Cuando se confirma su autenticidad, provocan el horror.
  • Publicación de imágenes que hablan de su actividad en positivo. Es el caso de las que reflejaban que el EIIL había permitido la llegada de ayuda humanitaria a Deirezzor  (obviando, como subrayaba el periodista Javier Espinosa, que tenían cercados a los rebeldes allí). También son frecuentes las fotografías que hablan de apoyo popular a sus conquistas.
  • Exageración y distorsión: “No buscan rigor, buscan intimidación y alcance”, dice a la CBS John Little, de Blogs of War.
  • El mensaje se controla de arriba abajo, pero parece emerger de abajo a arriba, como corriente espontánea de las bases. Tuiteros afines lanzan iniciativas que después hacen propias  las cuentas “oficiales” del grupo.
  • Uso de todas las técnicas disponibles para hacer atractivos los mensajes: se cuida la estética, los enlaces ofrecidos, se realizan fotomontajes… En Instagram abundan muchas imágenes con filtros, algunas de ellas de la vida cotidiana de los terroristas (qué comen, cómo pasan sus tiempos  de espera…). Se recurre hasta al cómic.
  • Vigilancia de la imagen de marca, con logos y banderas bien visibles. La fotografía “Allá vamos Bagdad” que se hizo tan popular en los primeros días de su avance es prueba de ello.
  • Atención extra a las etiquetas empleadas. Su repetición busca el trending topic. También se recurre a etiquetas ajenas: el grupo ha publicado imágenes de extrema crueldad con añadidos como #WorldCup para llamar la atención de los miles de seguidores del mundial de Brasil.
  • Actividad intensa. Según Berger, EIIL ha llegado a difundir 40.000 tuits en un día, obteniendo más de 10.000 repeticiones de alguna de sus etiquetas en una sola jornada, mientras otros grupos extremistas se mueven entre las 2.500 y las 5.000 menciones.
  • Acercamiento a la tecnología móvil para facilitar la difusión del mensaje. El usuario que descargaba la aplicación The Dawn (desde Google Play) recibía noticias de EIIL pero también daba permiso para que su cuenta retuiteara automáticamente los mensajes del grupo.
  • Flexibilidad y rapidez de reacción. Si sus cuentas son clausuradas, abren otras. Twitter ha cerrado varias alimentando el consiguiente debate sobre libertad, violencia y censura. Además de las cuentas oficiales, que comunican en árabe e inglés (@Islamic_States e @ISIS_Media_Hub), Peter Bouckaert, de Human Rights Watch, informaba de otras muchas direcciones suspendidas en solo unas horas: @Kirkuk_ISIS, @we_sh_bag, @fawaresbaghdad, @qalamon0, @dw_sham, @w_salahadden,  y @jnob_isis . En Facebook se cerró la página Shia Ibn E Mutta, cuyo nombre es una manifestación contra los matrimonios con chiíes.

Tal fue el paseo digital de EIIL en las redes que el gobierno iraquí bloqueó Facebook y Twitter para evitar la multiplicación de sus arengas. Esto llevó a muchos iraquíes a conectarse a través de sistemas alternativos como Pshiphon o a recurrir a Whisper, que permite tuitear anónimamente.

The Daily Beast sugiere que EIIL tiene un topo que está divulgando información no beneficiosa para el grupo en Twitter. De él ha partido una de las pocas imágenes que existen de su líder, Abu Bakr al Bagdadí, el “yihadista invisible”.

Tanto testimonio gráfico puede volverse  contra los emisores: “ISIS está ayudando a documentar sus horrendos crímenes en Irak. Espero que los abogados lo cataloguen para los juicios sobre crímenes contra la humanidad”, expresaba Josua Foust, de Eurasia Foundation. Algunas imágenes han derivado ya en detenciones y eso que EIIL toma alguna precauciones, como enmascarar a los ejecutores. La propaganda anti-EIIL también se empieza a emplear intensamente. De fondo, el drama de tantos miles de personas que una vez más se ven obligadas a dejarlo todo huyendo del terror.

 

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