Editorial: Debate
Fecha: 2015
Páginas: 240
Lugar: Barcelona

No Violencia. 25 lecciones sobre una idea peligrosa

Mark Kurlansky (prólogo del Dalai Lama)
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El prólogo, no excesivamente largo, no tiene desperdicio. En palabras del Dalai Lama, líder espiritual del budismo tibetano, Mahatma Gandhi popularizó por todo el mundo la peligrosa idea de la no violencia (ahimsa en sánscrito, antónimo de himsa, que significa violencia o daño) y Martin Luther King, entre muchos otros, le siguió. ¿Peligrosa, la no violencia? Sí, peligrosa por activa. No es lo mismo, por ejemplo, pacifismo que no violencia. El pacifismo es un estado mental, inocuo, más fácil de aceptar que la no violencia, una llamada a a acción.

El autor de No violencia, Mark Kurlansky, tiene razón al señalar que estos dos hombres fueron observados con suspicacia por los gobiernos a los que se enfrentaron. Los dos introdujeron cambios de gran envergadura en la sociedad en que vivieron. Kurlansky señala que es importante constatar que la verdadera expresión de la no violencia es la compasión, que no es una respuesta pasiva sino un estímulo para la acción.

Los defensores de la no violencia cuestionan la grandeza de César, Napoleón, Roosevelt o Churchill, quienes usaron su poder para acallar a quienes ponían en tela de juicio la guerra como necesidad. Sin embargo, han sido los césares y sus homólogos quienes han escrito la historia. Se aplaude a quien mata. Dicho de forma sencilla, en términos de western norteamericano (importante promotor de la violencia): el mundo está formado por buenos y malos, y los buenos tienen que matar a los malos para beneficio de la sociedad.

En los principios del cristianismo, cuando la religión colabora con el Estado involucrándose en sus tareas, participa en la guerra. Y la religión dejó de ser guía moral para situarse en el epicentro de la política del poder. A lo largo de los 11 capítulos, Kurlansky hace un repaso a veinte siglos de historia. Analiza cualquier momento violento o que haya generado violencia, mezclando religión, política y poder de forma magistral. Narrando la historia como si de un cuento se tratara.

Este libro, además de un cuento magistral, es un manifiesto necesario; un arma pacífica para cambiar el mundo. El movimiento de la no violencia ha sido considerado una amenaza por muchos gobiernos ya que puede (y debería) ser una técnica para superar la injusticia social y acabar con las guerras. No se trata de una idea pasiva sino de una manera de ser, una manera de vivir, una noción peligrosa que desafía a aquellos que tienen el poder y que demuestra que la unión de la voluntad de la gente puede hacerse con el control.

A partir de grandes victorias como Gandhi en India o la resistencia de Europa del Este frente a los soviéticos, Kurlansky ofrece 25 lecciones útiles para el cambio y contra la guerra. Frases y lemas como el ¡No a la guerra! de la pegatina de su coche, para que su hijo la aprenda.

El deseo del Dalai Lama en su prólogo y del autor es que el libro llame la atención de los lectores, pero también cause un efecto profundo en ellos. Una lectura esencial que plantea una nueva forma de pensar en la guerra y sus consecuencias. «La victoria obtenida con la espada es una victoria de esclavos sobre esclavos. La libertad obtenida con la espada es una esclavitud. La guerra nunca ha preservado la libertad y nunca lo hará».