Autor: Lyndal Roper
Editorial: Taurus
Fecha: 2017
Páginas: 640
Lugar: Madrid

Teología con carácter

Política Exterior
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“Cuando nuestro señor y maestro Jesucristo dijo: ‘Haced penitencia’, ha querido que toda la vida de los creyentes fuera penitencia”. Así comienza la primera de las 95 tesis que Martín Lutero clavó en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg el 31 de octubre de 1517. Fue el nacimiento de la Reforma, el fin de la unidad de la Iglesia Católica y la paulatina secularización de Occidente.

Exposiciones, conferencias y libros celebran en 2017 los 500 años de la Reforma. Su impacto en la política, la economía y el arte fue proporcional a la revolución teológica que supuso.

Lutero, un fraile agustino profesor de teología en una universidad modesta de una ciudad de “casas enfangadas y calles sucias”, no era el primero en criticar las indulgencias, consideradas la perversión del sacramento de la confesión. Fue sin embargo la contundencia de su mensaje y la arrogancia de su acto lo que suscitó una revolución en el seno de la Iglesia Católica y marcó una división en Europa. Las críticas y el debate fueron imparables en los años siguientes. Eran tiempos en los que los herejes iban a la hoguera. Su teología, desarrollada con posterioridad a las tesis, nació en gran medida de esas críticas y del temor al martirio.

¿Quién era Lutero? ¿De dónde procedía su coraje? La australiana Lyndal Roper, catedrática de Historia en la Universidad de Oxford, empezó a redactar Martín Lutero: renegado y profeta en 2006, con el objetivo de conocer la evolución interna y las contradicciones de un personaje que ha marcado su vida. Hija de un ministro presbiteriano, Roper ha estudiado la correspondencia, los sermones, tratados y charlas de Lutero. El libro no es una historia de la Reforma ni del luteranismo, es una investigación científica y psicológica sobre un “hombre sencillo, de gran carisma y amistades apasionadas (…) Su teología brotaba de su carácter”.

En 440 páginas de ensayo, más 220 de anotaciones, ilustraciones y referencias bibliográficas, Roper presenta una monumental biografía de un hombre que marcó el carácter germano y dividió Europa. El trabajo está centrado en la ciudad de Wittenberg, donde se encuentra la mayoría de los archivos de Lutero y el lugar que influyó de manera determinante en su forma de ver el mundo y entender la religión. Igual de fundamental fue la conflictiva relación con su padre, Hans Luder, un minero contra quien Lutero se rebeló al entrar en la orden de los Agustinos en lugar de seguir los estudios de Derecho.

La vida de Lutero ofrece contradicciones palpables, como su conocida misoginia al tiempo que fue un defensor de la libertad sexual y el placer también para las mujeres, a las que calificó en algún momento de “máquinas de bebés”. Su mujer, una antigua monja llamada Katharina von Bora, ocupa un lugar destacado en la biografía escrita por Roper, quien afirma que el matrimonio transformó la teología de Lutero.

El retrato que se obtiene de esta biografía es el de un hombre ambivalente y contradictorio, intrigante, carismático y en ocasiones desagradable. Más allá de un estudio completísimo de Lutero y su reforma, el libro es un riguroso y original ejercicio moderno de investigación histórica.