POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 154

Túnez: transición bloqueada y elecciones inciertas

Ridha Kéfi
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A la espera de una nueva Constitución y fecha para las elecciones generales, la ‘golondrina’ de la ‘primavera árabe’ atraviesa una situación de bloqueo político, malestar social y crisis económica.

Túnez atraviesa desde la caída del régimen de Zine el Abidine ben Alí, el 14 de enero de 2011, una fase de transición política. Los poderes e instituciones que lo sustituyeron se consideran provisionales, a la espera de que finalice la redacción de una nueva Constitución –la anterior fue derogada en marzo de ese mismo año– y la celebración de nuevas elecciones generales que devuelvan al país la legalidad constitucional. Sin embargo, aún no se han fijado fechas para ninguna de las dos cosas, lo que ha creado un clima de incertidumbre poco propicio para la confianza, la estabilidad social y la recuperación económica.

El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, la más alta instancia del país, elegida el 23 de octubre de 2011, y la troika gubernamental, dominada por el partido islamista Ennahda, insisten en presentar fechas arbitrarias para la adopción de una nueva Constitución (finales de junio de 2013) y la celebración de elecciones (en diciembre). Expertos en Derecho Constitucional y analistas políticos descartan la posibilidad de organizar comicios antes del verano de 2014, a juzgar por el retraso en la confección de los textos jurídicos necesarios –definición del nuevo sistema político, nueva ley electoral– y en la puesta en marcha de los organismos que deberán velar por el correcto desarrollo de la votación –un organismo superior independiente electoral, una magistratura provisional, una autoridad para la comunicación audiovisual, etcétera–. De ahí la desagradable impresión, compartida hoy por muchos tunecinos, de que su país, dos años y medio después de la revolución, está sumido en una situación de bloqueo político, malestar social y crisis económica…

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