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Informe Semanal de Política Exterior
¿Cómo impedir una guerra regional?
Los enfrentamientos y estrategias de disuasión entre ambos países se remontan a muchos años atrás. Nada indica que ahora se haya llegado a un punto final, sino que más bien se ha producido un salto cualitativo. Lo que queda por ver, derivado de esa misma dinámica de acción y reacción, es cuál puede ser el siguiente paso del régimen iraní.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) constató la semana pasada las enormes dudas que existen sobre la capacidad de la UE para crecer. Alemania seguirá estancada un año más, Francia e Italia apenas avanzarán un 0,7% y la eurozona, un 0,8%. Solo España y los países del sur del continente se libran del recorte gracias a su dependencia de los servicios y del turismo.
El anuncio del gobierno de San José de que concederá incentivos fiscales y conexión a una red de energía un 99% de origen renovable a compañías tecnológicas coincidió con el de Intel de que va a ampliar su planta de semiconductores en el país, donde el mayor fabricante de circuitos integrados del mundo está desde principios de los años noventa.
Con la guerra en Ucrania en horas bajas y los problemas de abastecimiento del ejército ucraniano, la UE trata de apagar otro fuego en su vecindad sur. Ante la escalada entre Israel e Irán, con Gaza padeciendo una crisis humanitaria difícil de calibrar, los líderes de la UE han elevado el tono ante Israel, pero, sobre todo, han focalizado la presión sobre Irán.
Las duras críticas en medios oficiales –y de un ejército de ‘trolls’ en Weibo– a la versión de Netflix de ‘El problema de los 3 cuerpos’, basada en una novela del consagrado autor chino Cixin Liu, ha mostrado lo muy en serio que se toma Pekín la guerra ideológica en la esfera mediática, interna y global y su creciente industria del entretenimiento.
