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Análisis de género de la Gran Recesión

Lina Gálvez
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Para evitar nuevas crisis no basta con aumentar la tasa de crecimiento de las economías medida a través de variables como el PIB, que no reflejan los aspectos no cualitativos. El análisis económico debe tener muy en cuenta el papel de los valores, la ética, las instituciones y el poder.

Los análisis de la Gran Recesión son numerosos, pero pocas veces tienen en cuenta las implicaciones de género que está teniendo esta crisis aunque es bien sabido desde hace tiempo que las crisis afectan de forma muy desigual a las personas que se encuentran en una situación desigual, como ocurre con mujeres y hombres, que lo están en los mercados y en las familias, en el acceso a los recursos y en los espacios de poder y toma de decisiones. Y eso, naturalmente, con independencia de que todas las mujeres y todos los hombres se encuentran a su vez diferenciados por su pertenencia a clases sociales, etnias, territorios, o por su educación o especialización económica, entre otras razones.

Este artículo presenta las evidencias más importantes que proporciona el análisis de género de la Gran Recesión en tres grandes aspectos: la vinculación entre mujeres y crisis, los efectos de género de la crisis y, finalmente, las alternativas más relevantes que la economía feminista proporciona a las políticas aplicadas recientemente y al análisis económico que las sustenta.

 

Mujeres y hombres en las crisis económicas

Los análisis históricos de las crisis reflejan dos hechos estilizados. El primero, que de las crisis se sale con una intensificación del trabajo de las mujeres, incluyendo el remunerado y el no remunerado. El segundo, que tras la crisis el empleo masculino se recupera siempre antes que el femenino y que este último acaba siempre aún más precarizado que cuando se inicia.

La intensificación del trabajo de…

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