>   NÚMERO 71

#EcoExt71: Nuevos tiempos, nuevos actores en el Golfo

Carta a los lectores
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El Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, más conocido por su anterior denominación, Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), incluye seis países: Arabia Saudí, Bahréin, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Omán, que ocupan la casi totalidad de la península Arábiga. Solo Yemen no forma parte del CCG. Una zona entre Europa y Asia con un enorme potencial energético: un tercio de las reservas probadas de petróleo del mundo y un cuarto de las de gas natural. Esta riqueza ha sido fundamental en el proceso de integración regional. En 2008 se constituyó un mercado común para las mercancías aunque no se alcanzó un acuerdo para el establecimiento de una moneda única. En efecto, Omán y EAU se han resistido a entregar su soberanía a una entidad común que, recelan, estaría liderada por Arabia Saudí. En cualquier caso un mercado común en el que los intercambios han pasado de 8.000 millones de dólares en 1981 a más de 100.000 millones hoy.

Los regímenes políticos, monarquías bajo diversas denominaciones, reinos, sultanatos, emiratos, han sido otro componente de la cooperación y una referencia para el mantenimiento del statu quo. La invasión de Kuwait por el ejército de Sadam Husein o la latente amenaza de Irán han activado la solidaridad política, en tanto que las primaveras árabes generaban inquietud por sus exigencias democráticas en esta región del planeta donde la población inmigrante, fundamentalmente asiática, supone una mayoría, el 80 por cien en el caso de Emiratos.

Occidente, Estados Unidos, sobre todo, ha contribuido a garantizar la prosperidad y preservar la independencia soberana de los suministradores de hidrocarburos. Sin embargo, desde el despertar de la primavera árabe en 2011, la Unión Europea no ha mostrado igual firmeza en su apoyo a las monarquías del Golfo, como única receta que garantice la estabilidad…

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