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Efectos de la fractura hidráulica sobre el agua en España

Francisco Ramos
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La fractura hidráulica permitiría acceder al gas contenido en estratos de pizarras, arenas compactas o vetas de carbón y atender la demanda de gas de las próximas décadas. Pero la experiencia demuestra que supone una amenaza para el agua, el aire y la salud de las personas.

 

En los últimos años se han concedido en España numerosos permisos de investigación para búsqueda de hidrocarburos, permisos en su mayoría genéricos, en los que no se especifica ni el tipo de hidrocarburo ni la técnica a emplear en el caso de llegar a la extracción; pero que en muchos otros podrían ser de extracción de gas natural mediante la utilización de la técnica de fractura hidráulica (también conocida como fracking). La fractura hidráulica es una técnica de estimulación que consiste en inyectar al fondo del pozo un líquido y un agente apuntalante o de sostén, que puede ser arena a alta presión, para crear fracturas en la roca que contiene dichos hidrocarburos. Estas fracturas comienzan en el pozo y se extienden hasta unos pocos cientos de metros en la roca del yacimiento. El agente de sostén forma micropilares que mantiene las fracturas abiertas, permitiendo que los hidrocarburos fluyan hacia el pozo. Esta técnica, combinada con la perforación horizontal, permite que el pozo penetre a lo largo de la capa de roca, donde se encuentra el hidrocarburo, lo que maximiza el área que, una vez fracturada, está en contacto con el pozo y, por tanto, maximiza la producción en términos de flujo y volumen de gas que puede obtenerse…

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