INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 888

#ISPE 888. 5 mayo 2014

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El nuevo boom de la heroína en Estados Unidos, donde en ciudades como Nueva York puede comprarse una dosis por cuatro dólares, tiene su origen en los valles de la Sierra Madre del Estado mexicano de Sinaloa, que en su momento albergó las mayores plantaciones de marihuana del país. La legalización del cannabis “medicinal” en 20 Estados de EE UU ha hecho caer en picado el precio de la marihuana mexicana, empujando a los campesinos y a los cárteles del narcotráfico mexicano a cambiar su cultivo por el de la amapola (papaver somniferum) para producir opio y heroína.

En los últimos cinco años, el precio de la marihuana en el llamado “triángulo de oro” entre Sinaloa, Durango y Chihuahua ha caído de 100 a 25 dólares el kilo. En cambio, un kilo de opio crudo –la “goma” que se utiliza para la heroína–, se vende por 1.500 dólares el kilo en Sinaloa, el doble que en 2012.

Con el uso de fertilizantes y condiciones climáticas favorables, un cultivo de adormidera puede producir ocho kilos de goma de opio, suficiente para obtener un kilo de heroína de alta pureza, que en cualquier ciudad del norte de EE UU se puede vender por entre 60.000 y 80.000 dólares antes de ser “cortado” con lactosa o leche en polvo.

Incluso en Estados como Vermont, Maine o Virginia, donde el consumo de de drogas de uso intravenoso era escaso, los narcos mexicanos han encontrado un mercado dispuesto a cambiar el cannabis y la cocaína por la heroína. Según la DEA, la agencia antidroga de EE UU, el cártel de Sinaloa ha elegido como objetivos zonas con antecedentes de abuso de opiáceos sintéticos como el OxyContin, cuyo control se ha hecho hoy más estricto, por lo que una pastilla puede alcanzar…

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