INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 892

#ISPE 892. 2 junio 2014

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Hasta ahora, parecía que el presidente del BCE, Mario Draghi, iba a mantener inalterable su política monetaria. Pero el consejo del BCE del próximo 5 de junio podría deparar algunas sorpresas. Todo indica que la institución va a adoptar al menos algunas de las medidas que le exigen las empresas, los mercados y los gobiernos más afectados por la crisis.

El propio Draghi disipó las dudas en la reunión del BCE en Sintra (Portugal), a la que asistieron decenas de expertos, entre ellos Paul Krugman. En el encuentro, Draghi desveló parte de una estrategia que calificó de “preventiva” y que consistirá, en primer lugar, en reducir el tipo de interés de referencia del actual 0,25% al 0,1% y fijar un tipo negativo (del 0,1% o 0,15%) a los fondos que la banca deposita en el BCE, una medida sin precedentes mundiales.

El presidente no descartó medidas más contundentes como la concesión de una línea de crédito a largo plazo a los bancos, a condición de que canalicen ese dinero hacia las pymes y los particulares, especialmente en los países del sur de Europa. Ya lanzó una medida similar, conocida como LTRO, cuando llegó al BCE. Aunque ahora mismo no contemple repetir la quantitative easing de la Reserva Federal, el BCE está considerando adquirir bonos.

En Sintra, Draghi insistió en que no hay peligro real de deflación en Europa, pero se mostró preocupado por la baja inflación (0,7% en abril) en la zona euro y sobre todo en los países del sur, donde llegó al 0,3% en España, al 0,1% en Portugal y al 1,6% en Grecia, subrayando que se debía evitar por todos los medios que la tendencia se agudice, sobre todo si la recuperación sigue débil.

El último trimestre, el PIB creció apenas un 0,2% en…

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