INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 956

#ISPE 956. 5 octubre 2015

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Hace años que los expertos anuncian la desaparición del cash, es decir, el dinero en efectivo. Ya no es una profecía. La profusión de medios de pago electrónicos ha crecido de forma tan avasalladora que los billetes y las monedas parecen tener los días contados.

Primero fueron las tarjetas electrónicas y luego el comercio online, donde los pagos son por transferencia o tarjeta, con lo que van eliminando parte de los pagos en dinero físico. Según el Banco de Inglaterra, los llamados pagos cashless ya han superado en Reino Unido los que se hacen con efectivo: hoy son el 52% del valor total y se espera que esa ratio baje al 34% en 2024.

La gran revolución llegará cuando se generalice el pago con teléfonos móviles en el punto de venta, lo que ya es posible con las últimas versiones del iPhone o el Samsung Galaxy, que vienen con aplicaciones para ese uso específico, al que los terminales TPV están adaptándose rápidamente. Los Galaxy de Samsung combinan la tecnología NFC, que usa también el ApplePay del iPhone 6, con la MST, lo que eleva su uso hasta un total de 30 millones de puntos de venta en todo el mundo.

Según Deloitte, de momento solo el 7% de los usuarios de móviles en Europa los usan para pagar, pero en 2020 habrá 2.200 modelos de móviles con aplicaciones de NFC del tipo wave and pay, por lo que probablemente se convertirá en el estándar de la industria. Las tarjetas seguirán siendo utilizadas, pero solo para transacciones de mayor cuantía. La consultora Retail Banking Research estima que actualmente existen unos 12.000 millones de tarjetas de pago en el mundo, que fueron usadas en 2014 en 235.000 millones de transacciones por valor de 20 billones de dólares….

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