Autor: Breno M. Bringel y José Maurício Domingues
Editorial: Catarata
Fecha: 2018
Páginas: 144
Lugar: Madrid

Cambio de era en Brasil

Andrea Rodríguez
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El impeachment de Dilma Rousseff, el encarcelamiento de Lula da Silva, la corrupción… Brasil se encuentra sumido en una de las más graves crisis de su historia contemporánea. En Brasil. Cambio de era: crisis, protestas y ciclos políticos, Breno Bringel y José Maurício analizan la historia del país, partiendo de la base de que el largo ciclo democratizador brasileño se cerró con el golpe parlamentario de 2016. Ahora, poco a poco, el nuevo ciclo político se va sedimentando con un carácter eminentemente oligárquico.

La izquierda pierde posiciones en el mundo, y, como es de esperar, también en Brasil. Con un PT tan frágil, un PSOL sin visión estratégica, y un PCdoB en el limbo, los autores auguran una gran fragmentación de candidaturas para los tiempos venideros. Sin embargo, prosiguen, en un país como Brasil en el que el centro del espectro político tiene un peso tan grande, habrá que plantearse cuáles son sus características y con quién se alineará. Es ahí donde la izquierda debe jugar sus cartas, para poder caminar bajo la idea de revertir los avances del neoliberalismo y convertirse en una fuerza poshegemónica.

El sistema político brasileño tiene cada vez más problemas, es menos capaz de mediar, organizar y respetar la voluntad popular, pero su principal inconveniente es que es un sistema diseñado para beneficiar a los más ricos,  pues los sectores de mayores ingresos reciben más gasto público –en educación, sanidad, pensiones y programas sociales– que los más pobres. En definitiva, una oligarquía consolidada, pero que puede volverse aún más salvaje.

Con el candidato favorito en prisión, las elecciones de octubre abren un escenario muy poco alentador. La mayoría de líderes son percibidos como impopulares y no contarían con mucha legitimidad. En esa postura se encuentra Michel Temer, a quien no le ha quedado más remedio que tirar la toalla y abandonar su polémico plan de pensiones ante la falta de apoyos y las duras críticas por ser un plan que, de nuevo, beneficiaba a los más ricos.

Ahora bien, la alarma de una ola conservadora, una nueva derecha o una deriva reaccionaria presenta una imagen incompleta de lo que está pasando en Brasil. Mujeres, jóvenes, personas racializadas y otros colectivos ya han iniciado un ciclo de protestas que abre un camino hacia un cambio real. Así nos lo demuestra, por ejemplo, la gran movilización en apoyo a la feminista y activista carioca Marielle Franco, recientemente asesinada. Los autores dedican a este caso el último capítulo, cuya lectura es altamente recomendable porque, como sostienen, «Marielle es un puente cuyas estructuras no se socavarán con disparos».

En definitiva, se puede decir que Brasil se encuentra en un limbo, como diría Antonio Gramsci, «cuando lo viejo nunca termina de morir y lo nuevo no acaba de nacer». Es evidente que hay una clara urgencia de continuar la lucha para evitar una forma de sistema aún más oligárquica.