POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 156

Carta de Europa: la posición europea ante el uso de ‘drones’

Anthony Dworkin
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La UE no ha expuesto aún una visión propia sobre la legitimidad del uso de la fuerza contra individuos fuera de zonas de guerra. El giro de Obama abre una oportunidad de diálogo entre EE UU y Europa.

Desde que Estados Unidos efectuó el primer ataque letal en octubre de 2001 en Afganistán, la utilización de drones ha pasado a convertirse en una de las estrategias más polémicas de la guerra moderna. Los drones armados o vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés) tienen una capacidad sin precedentes para rastrear y asesinar personas con gran precisión y sin riesgo alguno para los soldados que los manejan, además de un coste reducido respecto a las tradicionales aeronaves tripuladas. Hoy son el medio elegido para la lucha militar estadounidense contra la dispersa red terrorista de Al Qaeda.

Aunque Reino Unido e Israel también han empleado drones armados, EE UU es el principal responsable de la gran mayoría de ataques, sobre todo para ofensivas llevadas a cabo fuera de los campos de batalla. Los ataques han sido dirigidos contra presuntos terroristas o miembros de grupos armados en algunas regiones cercanas a Oriente Próximo, incluidos Pakistán, Yemen y Somalia, que no son escenario de operaciones militares estadounidenses. EE UU ha inaugurado recientemente una base de drones en Níger, lo que ha suscitado el temor a que puedan usarse en algún momento en el Sahel o el norte de África. Un análisis de la New America Foundation muestra que ha sido la administración de Barack Obama la que ha incrementado la intensidad en el uso de drones, con casi el 90 por cien de ataques letales efectuados por EE UU.

Los drones están suscitando una gran controversia y preocupación en la opinión pública de algunos países, en especial en lo que se…

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