POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 144

Elecciones y estabilidad en los Grandes Lagos

Steven Hege
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Cada proceso electoral en la República Democrática del Congo abre un periodo de inestabilidad en la región de los Grandes Lagos. Las ricas provincias orientales fronterizas, los Kivus, concentran los intereses de Burundi, Uganda y, sobre todo, Ruanda.

República Democrática del Congo (RDC) tiene previstas elecciones presidenciales para el 28 de noviembre en medio de la incertidumbre en los Grandes Lagos. Con el telón de fondo de las recientes y violentas elecciones en Costa de Marfil y la extensa lucha por la independencia de Sudán del Sur, las consecuencias poselectorales en las provincias congoleñas orientales de Kivu Norte y Kivu Sur pueden ser dramáticas.

En el centro de la incertidumbre se halla el complejo panorama electoral al que se enfrenta el presidente en funciones, Joseph Kabila. Las elecciones de 2006 fueron las primeras en la historia de RDC, y terminaron con una larga transición política. La comunidad internacional apoyó el proceso a través de diversas misiones de observación. Kabila y su Partido del Pueblo para la Reconstrucción y la Democracia (PPRD) ganaron en parte debido a la alta densidad de población de las provincias orientales de Kivu Norte y Sur, donde obtuvieron el 95 por cien de los votos. La segunda vuelta de las presidenciales estuvo marcada por la división este-oeste y el apoyo masivo en las provincias occidentales, incluida Kinshasa, a Jean-Pierre Bemba, opositor de Kabila y líder del antiguo grupo rebelde Movimiento de Liberación del Congo (MLC). En la región oriental de habla swahili, donde se encuentra Katanga, su provincia natal, Kabila representaba el símbolo de unificación y la defensa del país contra las agresiones de sus vecinos. La población no solo ha padecido un bajo nivel de desarrollo y la continua inseguridad, sino que está indignada por el irregular acuerdo de paz firmado entre Kabila y Paul…

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