POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 141

España busca análisis y debate internacional

Áurea Moltó y Cristina Manzano
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Los españoles apenas han iniciado el camino para participar activamente en el debate global. Las revueltas árabes son, sin embargo, un ejemplo de la legitimidad de la voz exterior del país. La crisis económica no impide utilizar mejor recursos internacionales que ya existen.

 

Desde que prendió la chispa de las revueltas en el mundo árabe, los medios españoles andan a la caza de expertos. La información internacional ha cobrado de repente un relieve que el apabullante foco en lo nacional y en lo local le ha escatimado tradicionalmente. Los responsables mediáticos buscan quien explique las raíces, narre los acontecimientos o trate de predecir sus consecuencias, y las audiencias se han mostrado ávidas por conocer más y comprender mejor. Solo en febrero, cuando todavía no se había producido la catástrofe en Japón, el espacio dedicado a las cuestiones internacionales más que triplicaba el que había tenido en enero, según un informe de la consultora Acceso.

 

La buena noticia es que buscaban expertos… y los han encontrado. Un buen número de académicos, corresponsales e investigadores de think tanks y otros centros especializados han compartido con lectores, oyentes y espectadores sus amplios conocimientos en la materia. Porque, además, precisamente en Oriente Próximo y el norte de África, España cuenta con una larga y profunda trayectoria que abarca los más diversos campos del saber, desde la lengua, la historia y la cultura, hasta las relaciones políticas, exteriores, religiosas, económicas o empresariales.

 

La importancia de lo internacional, no obstante, trasciende el momento informativo. La crisis en la zona euro, la intervención en Libia o el debate sobre la energía nuclear son ejemplos del grado de exposición al mundo de un país como España. Por ello, es el momento de asumir el papel que nos corresponde en los foros internacionales donde se…

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