POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 13

Nuevas tecnologías, economía y sociedad en la década de los ochenta

Manuel Castells
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Es hoy un hecho aceptado el que el último cuarto del siglo XX está marcado por una revolución tecnológica de magnitud histórica. Aunque los descubrimientos científicos y tecnológicos que se hallan en la base de esa revolución han tenido lugar en distintos momentos en el tiempo a lo largo de las últimas décadas (el transistor en 1947, el circuito integrado en 1957, el microprocesador en 1971, la doble hélice del DNA en 1953, la técnica de separación del núcleo genético en 1973, etcétera), la difusión industrial, organizativa y social de las tecnologías derivadas de dichos descubrimientos ha madurado en la década de los ochenta, constituyendo un nuevo entorno tecnológico que ha modificado profundamente la economía y la sociedad en todo el mundo.

Dos son los rasgos principales que definen dicha revolución en lo que se refiere a sus impactos sociales:

a) El núcleo principal de los nuevos descubrimientos concierne a las tecnologías de la información, tanto en la generación como en el tratamiento y transmisión de información. El corazón de la nueva revolución tecnológica está constituido por la microelectrónica, en la medida en que los avances en el diseño de los llamados chips (y sobre todo de los circuitos electrónicos integrados) es lo que permite el progreso en todas las demás aplicaciones de las tecnologías de información. Junto a ello, la informática procesa la información mediante la aplicación de lenguajes informáticos (software) a las máquinas de procesamiento de datos basadas en los chips (hardware de los ordenadores). Las telecomunicaciones avanzadas permiten la transmisión de información y la constitución de sistemas de información mediante redes de ordenadores que pueden comunicar en base a sistemas de relación basados también en la microelectrónica, La aplicación de los sistemas de información a los procesos industriales y a las oficinas ha permitido el…

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