POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 144

Salida y permanencia en Afganistán

Luis Andrés Bárcenas y Darío Valcárcel
 | 

Afganistán, país pre-medieval, cerca de India, Pakistán, Irán. Las tropas americanas llegaron en 2001, después del 11-S. Luego la OTAN formó ISAF. Han pasado 10 años, la guerra más larga de América. Todo depende de la educación, seguridad e incorporación de la mujer.

 

El 22 de junio 2011 el presidente Barack Obama anunciaba su decisión de retirar progresivamente las fuerzas americanas en Afganistán. Se cumplía así lo avanzado 18 meses antes, en diciembre de 2009, cuando en el simbólico escenario de West Point el comandante en jefe de las fuerzas armadas más poderosas del mundo proclamara el comienzo de la posguerra en Afganistán.

 

La intrahistoria de la decisión que envió al teatro afgano a 33.000 combatientes más ha sido desvelada por Bob Woodward en su libro Obama’s Wars, incluidas las fortísimas tensiones que precedieron a la elaboración del discurso de West Point y, sobre todo, las diferencias de orden estratégico y político en la administración norteamericana.

 

Por un lado, se presenta la postura del aparato de la Casa Blanca, con la que instintivamente se alinea Obama. Con el vicepresidente Joe Biden a la cabeza, los antiguos colaboradores en la campaña electoral o históricos de la época demócrata de Bill Clinton (Thomas Donilon, Rahm Emanuel…) reciben el apoyo sobre el terreno del general Karl Eikenberry, entonces embajador de Estados Unidos en Kabul y, con matices, de Richard Holbrooke…

PARA LEER EL ARTÍCULO COMPLETO