AFKAR-IDEAS  >   NÚMERO 35

Catalizadores del cambio

Lali Sandiumenge
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En su lucha por la participación y la transparencia, la nueva generación digital busca construir una ciberdemocracia como la mejor garantía para controlar a las instituciones.

El hackerspace de Nawaat es una sala amplia y confortable amueblada con una gran mesa de reuniones y un par de sofás. Está ubicada en el edificio que el blog colectivo Nawaat alquiló cerca de la céntrica plaza de la Kasba de Túnez tras la caída de Zine el Abidin ben Alí. El reglamento interior del hackerspace (http://hackerspace.tn), el primero que ha visto la luz en el mundo árabe, se guía por un axioma que vincula el mundo offline con el online y que se adapta a la perfección a los nuevos vientos que soplan en el mundo árabe: “Aceptamos parches: en la vida como en el código, todo es dinámico y susceptible de ser modificado; no os quejéis, cambiad”.

Nawaat (http://nawaat.org) era antes de la revolución tunecina una de las plataformas digitales más potentes de disidencia contra el régimen. Fundada en 2004   por Sami ben Gharbia y los hermanos Riad y Sufien Guerfali, a los que se sumó un poco más tarde Malek Khadraui, actuó siempre desde el exilio, diseminando la información prohibida y ayudando a través de Internet a los activistas en el interior a contactar y airear en el exterior los trapos sucios de la dictadura. Durante la transición, se ha transformado en una asociación que controla que el camino hacia la democracia preserve los valores de la revolución y, en especial, la libertad de expresión y de información y el poder de los ciudadanos de participar activamente en los asuntos públicos y de fiscalizar a sus gestores.También busca proteger e impulsar la libertad en Internet y utilizar la tecnología para fortalecer la sociedad civil y promover una democracia participativa…

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