INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1088

Dos trabajadores inspeccionan los daños tras un ataque aéreo en el centro de mantenimiento del puerto de Hodeida, en Yemen, el 27 de mayo de 2018. GETTY

#ISPE: Alepo, Mosul, Hodeida…

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Desoyendo las advertencias de Naciones Unidas y el Pentágono, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos se han lanzado al asalto de Hodeida, principal puerto yemení y por donde el país recibe el 70% de los alimentos que importa. La situación está provocando la batalla más dura de la guerra de Yemen, equiparable a la que devastó Alepo en Siria o Mosul en Irak, y una de las mayores crisis humanitarias de las últimas décadas.

Aunque la coalición árabe liderada por Riad y apoyada por Washington ha logrado expulsar a los rebeldes huzíes del sur de Yemen, sus milicias, surgidas de la marginada minoría yazidí, una rama del islam chií, siguen manteniendo el control de Saná, de su feudo histórico en el norte montañoso del país y de la mayor parte del litoral yemení en el mar Rojo.

Riad acusa a los huzíes de usar el puerto de Hodeida para abastecerse de armas, misiles, munición y explosivos iraníes, algo que niegan los inspectores de la ONU encargados de revisar los barcos que llegan a sus muelles.

El medio millón de habitantes de Hodeida está hoy atrapado entre los combates y los bombardeos aéreos, que han interrumpido los suministros de provisiones, agua y medicinas. Unos 15 millones de yemeníes no tienen acceso a agua potable porque las plantas de tratamiento han sido destruidas.

Según la ONU, Yemen sufre la peor epidemia de cólera registrada en el mundo en el último medio siglo y hasta 8,4 millones de los 28 millones de yemeníes se encuentran en riesgo de morir por inanición.

La coalición árabe ha arrebatado ya a los huzíes el aeropuerto de Hodeida y están a escasos 10 kilómetros del puerto. El enviado especial de la ONU, Martin Griffiths, está intentando que los huzíes cedan el control de Hodeida a una…

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