POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 159

La flota del mar Negro y la crisis de Crimea

Tras la anexión de Crimea, Moscú ha anunciado que remozará la base naval de Sebastopol y modernizará su marina. El objetivo es incrementar la operatividad y garantizar el rápido despligue desde el mar Negro al Mediterráneo para poder intervenir en cualquier crisis.
José María Treviño
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Poco imaginaba el primer secretario del Partido Comunista de la Unión Soviética, Nikita Kruschev, que su gratuita cesión de un trozo de suelo ruso a Ucrania, la península de Crimea, el 19 de febrero de 1954 –y que algunos achacan a la euforia provocada por un exceso de vodka–, iba a ser motivo de una crisis internacional 60 años más tarde. Efectivamente esta donación, posiblemente para compensar las purgas estalinistas que él mismo había dirigido, era un regalo envenenado a la larga, pues la península de Crimea alberga la base naval de Sebastopol desde que fue conquistada a sangre y cuchillo a sus defensores tártaros del Imperio Otomano, por los ejércitos de la emperatriz Catalina la Grande hace ahora poco más de 230 años.

La madre patria Rusia, como la denominaban sus ciudadanos, siempre adoleció, pese a su enorme extensión de más de 17 millones de kilómetros cuadrados, de salida al mar, pues cuenta con solo dos puertos libres de hielos los 365 días del año, Kaliningrado, en el mar Báltico, y Sebastopol en el mar Negro. Las extensas costas que dan al océano Glacial Ártico se encuentran bloqueadas por enormes masas de hielos la mayor parte del año. Su salida al Báltico fue ganada por Pedro I el Grande, creador de la marina rusa, tras derrotar a los suecos y fundar en 1703 San Petersburgo a orillas del Báltico, con el arsenal militar de Kronstadt incluido. Catalina la Grande prosiguió su obra en el mar Negro, por lo que el príncipe Potemkin creó en 1783 la base naval y ciudad de Sebastopol, sede de la flota del mar Negro desde entonces. La razón de escoger esta ubicación fue la posición geoestratégica dominante de la península de Crimea en el centro del mar Negro, con la llave de acceso al…

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