POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 6

Las bases como proyección de fuerza y seguridad nacional

Robert E. Harkavy
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La pugna de las superpotencias por el acceso a bases en el exterior –que se pueden utilizar para la proyección de fuerza convencional y como factores de la ecuación estratégica nuclear– es sin la menor duda uno de los elementos clave de su lucha por la hegemonía global. Pero, no obstante, dicha pugna ha sido objeto de escasa atención por parte de los estudiosos de la seguridad nacional, al menos de una manera completa.

Esa pugna se ha puesto de relieve, por ejemplo, en algunos acontecimientos recientes. Los informes de la incursión aérea norteamericana sobre Libia, en respuesta al apoyo de este último país al terrorismo, subrayaron la importancia de la negativa de Francia a conceder derecho de sobrevuelo a los Estados Unidos; posteriormente, el Gobierno británico de Margaret Thatcher sería objeto de duras críticas internas por permitir el uso norteamericano de bases británicas como puntos de partida para la incursión. La caída del Gobierno de Ferdinand Marcos en las Filipinas suscitó ansiedad en los Estados Unidos en cuanto a conservar vitales instalaciones aéreas y navales en dicho país (hubo en el Pentágono una oleada de esfuerzos para encontrar posiciones de repliegue en cualquiera de las naciones próximas y en los archipiélagos del Pacífico central). Las noticias de que Norteamérica estaba utilizando nuevos medios y equipo de información en el Pakistán –en las cercanías del reborde meridional de la URSS– dieron pábulo a la especulación sobre un acuerdo relacionado con la asistencia paquistaní a los Esta- dos Unidos para canalizar la ayuda a los rebeldes afganos en su lucha contra los soviéticos. Mientras tanto, la negativa de Nueva Zelanda a permitir visitas continuadas de buques de guerra norteamericanos con armamento nuclear provocó una crisis política entre las dos naciones, crisis que supondría la posibilidad de represalias económicas estadounidenses, lo que…

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