POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 125

Liberia: desarrollo y seguridad

Mark McDougall
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Casi tres años después de su llegada al poder, Ellen Johnson-Sirleaf ha puesto a Liberia en el camino del desarrollo. El 16 de enero de 2006, Sirleaf juró el cargo de presidenta de la república más antigua de África: Liberia.

A este acontecimiento acudió una plétora de líderes africanos, de los cuales los más notables eran quizá el presidente de Suráfrica, Thabo Mbeki, y el entonces jefe de Estado de Nigeria, Olusegun Obasanjo. Dirigentes de todo el mundo enviaron a representantes como muestra de su apoyo al gobierno de Sirleaf. Tanto la primera dama de Estados Unidos, Laura Bush, como la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, acudieron para mostrar su apoyo.

De hecho, la elección de Sirleaf y su posterior toma de posesión eran hechos para celebrar a lo grande. Tal y como afirmó en su discurso de toma de posesión, simbolizaba el fin de la devastadora guerra civil de Liberia (1989-2003). Un conflicto que se cobró la vida de 250.000 personas y desplazó dentro y fuera del país a casi un millón. Desde 2003, las Naciones Unidas mantienen una fuerza de paz de 14.000 soldados en el país.

Desde su primer día de gobierno, el reto para Sirleaf ha sido la pobreza. Poco después de su elección presentó un plan de 150 días que precedía a la Estrategia Provisional para la Reducción de la Pobreza y que ha concluido en junio. De aquí a 2011 se desarrollará una Estrategia para la Reducción de la Pobreza (PRS, en inglés) centrada en la revitalización económica y las infraestructuras, la seguridad, el sistema de gobierno y el Estado de Derecho.

Sirleaf y su gobierno serán juzgados por cuánto avance Liberia a raíz de la aplicación de la PRS. El objetivo es llevar a la práctica los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)…

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