POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 179

Vladimir Putin en unos ejercicios militares de la armada rusa (Severomorsk, 6 de abril de 2000). GETTY

Libros: El verdadero poder de Putin

A principios del siglo XXI parecía que Rusia transitaba hacia una democracia de mercado ‘normal’ y que su flamante presidente buscaba de forma serena el interés nacional. Hoy hablamos de ‘un nuevo zar’.
Benjamin Nathans
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La Rusia surgida tras 74 años de socialismo soviético ya era profundamente autoritaria antes de que Putin pisase el Kremlin

 

Es habitual que las biografías de los líderes ofrezcan un momento trascendental, preferentemente en una etapa temprana de su vida, que cristaliza un rasgo de su carácter o les sirve de lección crucial para su vida posterior. En el caso de Yuri Andropov, perdurable jefe del KGB (1967-82), breve líder de la Unión Soviética (1982-84) y, lo más decisivo para su suerte futura, mentor del joven Mijail Gorbachov, ese momento llegó en otoño de 1956. Desde su ventana de la embajada soviética en Budapest, Andropov vio con horror cómo, en el lapso de una semana de octubre, una manifestación estudiantil se convertía en un levantamiento popular que hizo caer al gobierno comunista y amenazó con retirar a la República Popular de Hungría del Pacto de Varsovia.

Por esa misma ventana podía ver las figuras de los oficiales de la policía secreta húngara esquivando la luz de las farolas. A pesar de que las tropas rusas aplastaron con éxito la insurrección, durante la cual resultaron muertos miles de civiles húngaros y cientos de soldados soviéticos, los sucesos de Budapest marcaron para Andropov y para el KGB el nacimiento del “complejo húngaro”; el miedo mortal a que grupos pequeños de ciudadanos desatasen movimientos para derrocar al gobierno comunista con el apoyo directo (en el caso húngaro) o indirecto de Occidente.

Una década después se desarrolló un drama similar en otra avanzadilla soviética del límite occidental del imperio de Moscú. La ciudad fue Dresde, el año, 1989, y la avanzadilla, la mansión del KGB en Angelikastrasse, enfrente del cuartel general de la Stasi. Varios miles de manifestantes lograron traspasar la verja de la Stasi y saquearon jubilosamente el edificio mientras los…

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