>   NÚMERO 61

Una hora con Bruno Delaye

María José Martínez Vial
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Bruno Delaye es embajador de Francia en España desde 2007 y ministro Plenipotenciario de Primera Clase. Ha representado a su país en Grecia, México y Togo. Conversamos con él un día después de las elecciones legislativas que dieron la mayoría absoluta a François Hollande.

 

Nos recibe en su impecable despacho del centro de Madrid a una hora razonable de la mañana. Abre él mismo la puerta, sale personalmente a saludar. Bruno Delaye, embajador de Francia en España desde junio de 2007, 60 años, es conocido entre los profanos por su energía, su carisma, su peinado y su carcajada espontánea, y entre los habitués por su cultura, su habilidad política, su impecable hoja de ruta como representante de Francia, y su peinado también. Antes de instalarse en Madrid, donde asegura sentirse casi mejor que en su país, ha sido embajador en Atenas, México D.F y Lomé, además de director general de Cooperación y Desarrollo del ministerio de Asuntos Exteriores francés y consejero en la Presidencia de la República, entre otros cargos relevantes. Formado en el Instituto de Estudios Políticos y la Escuela Nacional de Administración, el funcionario transmite el peso y el savoir faire de la diplomacia francesa y del país al que representa.

 

Conversamos el 19 de junio. Un día antes los franceses han dado carta blanca al Partido Socialista (PS) para gobernar durante los próximos cinco años. Con el 100 por cien de los votos escrutados, la formación de François Hollande ha obtenido la mayoría absoluta en la segunda vuelta de las elecciones legislativas. Si en 2007 el PS contaba con 204 diputados, se hacía con 314 escaños sobre 577. Era el broche de oro con el que Hollande coronaba su victoria ante Nicolás Sarkozy, a quien  había disputado la presidencia en mayo.

 

María José Martínez…

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