Los datos del Informe “La acción humanitaria 2019-2020: una agenda condicionada por la pandemia”, elaborado por el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (Iecah) y Médicos sin Fronteras-España, muestra que los fondos mundiales destinados a la acción humanitaria (AH) disminuyeron por primera vez en 2019 desde el máximo histórico de 2012. En 2019 los fondos públicos y donaciones privadas se redujeron en 1.600 millones de dólares, quedando en 29.600 millones.
Antes de la pandemia, la distribución de fondos humanitarios había experimentado ciertos cambios. El sistema humanitario ya estaba en tensión tanto por su magnitud como por su complejidad. En agosto de 2020, los llamamientos de Naciones Unidas –sin incluir los relacionados con la pandemia– alcanzaban los 30.400 millones de dólares; es decir, ya eran ligeramente superiores a los del año anterior. Sumando a estos las llamadas relacionadas con el Covid-19 se alcanzaron los 40.200 millones, el mayor aumento de las últimas décadas.
A 8 de septiembre de 2020 se había cubierto el 28,3% de todos esos llamamientos, lo que supone unas aportaciones de 11.400 millones. Las llamadas de ayuda específicas para atender las consecuencias del Covid-19 recibieron respuesta tanto por donantes bilaterales como multilaterales y privados. Dos de…