INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1332

Cumbre de la OTAN: Alegrías y decepciones de seguridad

No todos los asistentes a la cumbre de la OTAN celebrada en Vilna el 11 y 12 de julio han salido igual de satisfechos. El más contrariado por lo ocurrido es sin duda Vladímir Putin. Los más satisfechos, Suecia, convertido finalmente en miembro de la Alianza Atlántia, y Turquía, que obtiene por el levantamiento de su veto a Estocolmo numerosas contrapartidas políticas tanto de Estados Unidos como de Canadá y la UE.

Los reiterados errores del presidente ruso desde el momento en el que decidió la invasión de Ucrania han propiciado que hoy Kiev esté más lejos que nunca de la órbita rusa (soñando con formar parte de la OTAN y de la Unión Europea) y que una organización que el presidente francés, Emmanuel Macron, veía apenas hace tres años en muerte cerebral se encuentre ahora revitalizada, convertida en una referencia central en el orden de seguridad europeo y aumentando el número de sus miembros.

Entre los más satisfechos cabe destacar a Suecia, que ve cumplido su objetivo de convertirse en miembro de la Alianza Atlántica, una vez superado el pulso que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había planteado abiertamente. Con su adhesión sale ganando la OTAN, que termina por completar el control del mar Báltico, dejando a Rusia en una situación que limita significativamente su pretensión de salir al…

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