INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1249

Turquía: Lira débil, presidente excéntrico

Turquía es el único país del mundo que disminuye los tipos de interés en pleno repunte de la inflación, con Erdogan a los mandos del banco central y la lira en caída libre. Las causas de su desplome, sin embargo, van más allá: la descapitalización de la economía, lastrada por las tensiones geopolíticas.

En los años ochenta, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Paul Volcker, demostró que el fantasma de la inflación solo se vence con sacrificios. De ahí la importancia de que la política monetaria sea independiente del poder político. Los objetivos de estabilidad de precios requieren un esfuerzo que los dirigentes difícilmente pueden reclamar a sus ciudadanos, y menos si son sus votantes.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha elegido el camino opuesto. Para frenar la inflación quiere aplicar una política monetaria expansiva en la que el banco central contribuya a maximizar el ciclo económico. Lo que espera es que se produzca el milagro de que con más dinero barato en circulación se frene la inflación. O quizá Erdogan sea consciente de que lo único que puede conseguir es acelerar el crecimiento económico sobre la base del crédito barato y la inflación.

Sea cual sea el…

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