POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 147

EE UU, ¿se va? Europa, ¿abandonada?

Jesús A. Núñez Villaverde
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Washington no se va a retirar de Europa, pese a que la nueva estrategia de defensa de EE UU confirma el giro hacia el Pacífico. Los europeos no deben aferrarse a esquemas del pasado, sino aprovechar la crisis para dar el salto a una verdadera Europa de la defensa.

 

Al igual que el estereotipado adolescente de nuestros días protesta diariamente a sus padres por no concederle la libertad total mientras vive a su costa, Europa1 se ha acostumbrado a clamar por las mañanas contra el dominante paternalismo estado­unidense, mientras por las noches se asusta de que Washington pueda dejarla sola en un mundo tenebroso. La presentación pública, el 5 de enero, de la nueva estrategia de defensa de la administración de Barack Obama, Sustaining U. S. Global Leadership: Priorities for 21st Century Defense, ha provocado, una vez más, el mismo tipo de reacciones en buena parte de los círculos de opinión europeos. Unas reacciones que, siguiendo el paralelismo de seres instalados en su inmadurez, solo han querido saber “qué hay de lo mío”. Así vista, la mencionada estrategia estadounidense parece apuntar a un inmediato abandono de Europa.

 

Quienes prefieren ensimismarse en esa negativa lectura, entienden que lo que anuncia Estados Unidos es el fin de una alianza estructural que se remonta al menos a la Segunda Guerra mundial y que ha hecho de la OTAN su elemento más visible. “¿Qué será de nosotros?”, vienen a decir implícitamente los europeos, al asumir que solos no podemos garantizar nuestra propia defensa, frente a las amenazas que caracterizan el mundo globalizado que nos toca vivir. En paralelo, y en este caso con razón, interpretan el giro imprimido por el hegemón mundial a su presencia militar en el mundo como una pérdida del peso de Europa en el escenario internacional.

 

Pero…

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