POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 156

¿Nueva agenda para la política de defensa común?

Daniel Keohane
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El panorama internacional –primavera árabe, giro asiático de EE UU, recortes– obliga a Europa a definir de manera más clara cómo pretende usar sus recursos militares conjuntamente y en combinación con sus activos diplomáticos, humanitarios y de desarrollo.

En la cumbre del Consejo Europeo de diciembre de 2013 los jefes de gobierno de la Unión Europea debatirán formalmente, por primera vez desde 2008, la política europea de defensa. La defensa es, apenas, una parte de una política exterior y de seguridad mucho más amplia, que moviliza a una gran variedad de actores, desde diplomáticos y cooperantes hasta jueces y policías, así como soldados. Pero para tener una política exterior eficaz en el futuro, la UE necesita identificar mejor sus prioridades estratégicas y dejar claro lo que puede llevar a cabo a través de su política común de seguridad y defensa (PCSD). La primavera árabe, el reequilibrio estadounidense hacia Asia, el cambio en el poder militar mundial y los recortes en sus presupuestos de defensa deberían alentar a los miembros de la UE a buscar una cooperación más estrecha en materia de defensa. La cumbre de diciembre presenta una oportunidad para que los gobiernos europeos desarrollen sus ideas sobre la PCSD y repiensen por qué la UE necesita tener una opción militar.

Por lo menos tres áreas en particular estarán en la agenda de la cumbre: el impacto de las operaciones de paz de la UE; cómo superar los déficit en cuanto a las capacidades militares; y el futuro de la industria europea de defensa.

Desde su primera operación de mantenimiento de la paz en 2003, la UE ha desplegado 30 misiones de la PCSD, en su mayoría civiles. Durante muchos años, la capacidad de la UE para reunir una serie de instrumentos, desde diplomáticos a proyectos humanitarios y de desarrollo,…

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