Gorbachov, ocaso y caída del Imperio Rojo

 |  15 de diciembre de 2011

 

La Rusia de los prodigios sigue asombrando al mundo. En la introducción a este volumen, los autores recuerdan el chiste que corría de boca en boca durante los años 70 acerca de los “siete prodigios del socialismo”. “No hay paro, pero nadie trabaja. Nadie trabaja, pero los planes quinquenales se cumplen. Los planes quinquenales se cumplen, pero no hay nada en las tiendas. No hay nada en las tiendas, pero las despensas de las casas están repletas. Las despensas de las casas están repletas, pero todos están descontentos. Todos están descontentos, pero nadie protesta. Nadie protesta, pero hay presos políticos”.

Hoy, las voces disconformes han empezado a dejarse oír en Rusia, en protesta por las múltiples pruebas de fraude electoral en las elecciones legislativas del 4 de diciembre. La cadena prodigiosa del chiste podría empezar a romperse, tal vez, por el eslabón de las manifestaciones.

Los resultados de estas elecciones han otorgado un 49,5% de los votos al partido oficialista Rusia Unida. Para el tándem Vladimir PutinDimitri Medvedev supone la pérdida de la mayoría constitucional de dos tercios que hasta ahora tenían en la Duma. En 2007, Rusia Unida obtuvo un 64,3% de los votos y 315 de los 450 diputados de la Duma. Ahora se ha quedado en 238 escaños: 77 escaños y 14 millones de votos menos. Pese al desgaste, nadie duda de que Putin vaya a conseguir la reelección en las presidenciales del 4 de marzo de 2012.

El ocaso y caída del imperio soviético aún condiciona la vida rusa, como no podía ser de otra manera. Putin y Medvedev han gobernado durante los últimos 11 años. La corrupción se mantiene en niveles elevados, así como la desigualdad en la distribución del ingreso. La economía, débil, depende en exceso de las exportaciones de materias primas. Según explican los analistas, todo ello se debe en gran parte a un simulacro de democracia.

El fracaso de Mijail Gorbachov a la hora de modernizar y abrir no solo un país, sino todo un imperio, explica en parte los males actuales. La Rusia que pudo haber sido y que finalmente no fue. La Rusia que es. Jesús López-Medel, expresidente de la Comisión de Derechos Humanos y Democracia de la Asamblea de la OSCE, y Rafael M. Mañueco, corresponsal en Moscú de ABC, realizan un repaso apasionante del acontecimiento geopolítico más impactante de la segunda mitad del siglo XX. Un acontecimiento cuya onda expansiva aún sufre la Rusia actual.

La desintegración de la URSS se produjo en 1991. Un imperio unido por vínculos verticales y totalitarios se desmoronó con estrépito. El fin de la historia, en palabras de Francis Fukuyama, había llegado. López-Medel y Mañueco analizan cómo aconteció todo ese proceso. La situación del país a la llegada de Gorbachov. El alejamiento de los países satélites. Las dificultades de la Perestroika. El intento de volver a la caverna. La situación de las repúblicas que huían liberadas o que quedaban huérfanas. Las reacciones de los dirigentes mundiales – con datos inéditos. Y un somero recorrido de la etapa de Boris Yeltsin.

En resumen, una rigurosa y completa narración histórica del ocaso y caída del Imperio Rojo, con Gorbachov en el ojo del huracán. Historia contemporánea con mayúsculas.

 

Para más información:

Jesús López-Medel, «Recuerdo y actualidad de la Unión Soviética». Política Exterior núm. 142, julio-agosto 2011.

Zbigniew Brzezinski, «La decisión de Putin, el futuro de Rusia». Política Exterior núm. 125, septiembre-octubre 2008.

Jesús López-Medel, «El cambiante atlas de Europa». Política Exterior núm. 124, julio-agosto 2008.

Jesus Lopez-Medel, «Procesos democráticos en el espacio postsovietico». Política Exterior núm. 117, mayo-junio 2007.

 

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