España debería unirse a la unión monetaria en 1999. Eso implica que se consiga el principal objetivo de la sociedad española: disfrutar del nivel de vida de los países más desarrollados; en otras palabras: lograr una verdadera convergencia.
POLÍTICA EXTERIOR > NÚMERO 48


El expolio no cotiza en Bolsa
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Argentina, el sistema de los Kirchner
De cómo terminar la guerra fría
Ucrania: indispensable salto adelante y no en el vacío