Europa puede estar orgullosa de los logros de su industria de telecomunicaciones. La actual revolución mundial de las comunicaciones, encabezada mayoritariamente por los principales proveedores y operadores europeos de telecomunicaciones, promete beneficios aún mayores en el futuro. Una cuestión importante es saber cómo evolucionará ese futuro y qué papel desempeñarán en el escenario mundial los proveedores europeos de telecomunicaciones. 

La industria europea de las telecomunicaciones está en situación de efectuar una contribución vital a la continuación del desarrollo de la red mundial de comunicaciones durante las próximas décadas. La región cuenta con varios fabricantes de equipos de telecomunicaciones que son activos a escala internacional desde hace muchos años. Además, algunos de sus operadores de redes están demostrando que tienen categoría mundial al proporcionar servicios a clientes de todo el mundo. Hasta hace poco, los proveedores europeos multinacionales de equipos de telecomunicación tenían que trabajar en un mercado fragmentado. Realmente nunca tuvieron lo que se podría llamar un “mercado interno”. Pero ahora van a obtener fuerza adicional de una naciente base interna, a medida que la Comunidad Europea pone progresivamente en marcha su política de mercado único. Cuando la experiencia de los fabricantes de comerciar con éxito bajo el antiguo sistema se una a su capacidad de beneficiarse de la nueva situación, la industria europea de telecomunicaciones tendrá una ventaja considerable con respecto a sus competidores. A lo largo de los años, los fabricantes europeos de equipos de telecomunicación sirvieron a muchos mercados nacionales individuales. Cada uno de esos mercados evolucionan a su ritmo y a su manera: cada uno tenía sus propias reglas, normas, métodos de trabajo, y todos estaban en una fase diferente de desarrollo. Por consiguiente, en una superficie relativamente pequeña, surgió una industria de equipos de telecomunicación capaz de servir a muchas redes nacionales…