En este número de la revista encontrará el lector ochenta páginas dedicadas a un asunto monográfico, la batalla mundial de las telecomunicaciones. En la nota editorial que incluimos en la página 95, explicamos por qué es éste un asunto de excepcional alcance. Las telecomunicaciones mundiales han entrado en una fase de cambio acelerado: estamos ante una de las contadas revoluciones científicas en las que la investigación aplicada se convierte, en plazos muy breves, en cambio social. Ese cambio va a transformar la vida cotidiana y la organización de las empresas, también de las familias y las personas. De él van a derivarse enormes movimientos económicos: en el campo jurídico contemplaremos, con toda probabilidad, un retroceso del poder de los gobiernos y un avance del poder de la sociedad. En las economías desarrolladas, el sector de las telecomunicaciones podrá expandirse como promedio desde el 2 al 6 por cien de cada producto interior nacional.
De ello se derivarán aumentos fuertes de la renta nacional y la formación bruta de capital fijo. Como en todo proceso de dimensión histórica, el crecimiento podrá ser ordenado o desordenado, generador de equilibrio o de arbitraria irracionalidad. En la medida en que el proceso se globaliza, los riesgos de politización parecen retroceder. Para España, en fin, es una oportunidad irrepetible.
Es necesario que este gran proceso innovador se lleve a cabo con orden, a través de un diálogo transparente entre los poderes públicos, las empresas, los medios de comunicación y las asociaciones implicadas en él. Hemos comenzado por pedir a la gran compañía española del sector y a cuatro grandes empresas internacionales un primer análisis sobre el punto en que nos encontramos.
En su introducción, POLITICA EXTERIOR ha tratado de resumir el estado de la cuestión desde el punto de vista español, esto es, el de…
