POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 212

Mario Draghi y Giorgia Meloni durante la ceremonia de traspaso de poderes en el Palacio Chigi (Roma, 23 de octubre de 2022). Marco Ravagli/Future Publishing vía Getty

De Mario Draghi a Giorgia Meloni

El cambio de gobierno en Italia no ha afectado a la política exterior: apoyo inequívoco a Ucrania, sintonía con EEUU y firmeza ante China. En Europa, sin embargo, será difícil mantener el equilibrio entre pragmatismo y nacionalismo.
Leo Goretti e Irene D’Antimo
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Italia en 2022 estuvo marcado por la transición entre los gobiernos del primer ministro Mario Draghi que dimitió en julio, y de Giorgia Meloni, vencedora en las elecciones generales celebradas en septiembre. El primero estaba dirigido por un estadista de reputación internacional, apoyado por una coalición muy amplia de partidos políticos; el segundo, en cambio, es un gobierno abiertamente político basado en una coalición conservadora formada por Hermanos de Italia, la Liga, Forza Italia y Noi Moderati. No obstante, la distinta naturaleza de los dos gobiernos no se tradujo en un cambio significativo de la política exterior italiana. En general, el de Meloni ha seguido los pasos de su predecesor en las dos cuestiones principales: la invasión rusa de Ucrania y la crisis energética. En paralelo, ambos gobiernos reafirmaron el tradicional compromiso de Italia con la OTAN y la alianza con Estados Unidos.

Italia se benefició sin duda del prestigio de Draghi en Europa. Su gobierno contribuyó de forma significativa a la definición de la estrategia de la Unión Europea en cuestiones clave, en primer lugar, la energética. Desde el inicio de su mandato, Meloni ha mostrado voluntad de diálogo constructivo con Bruselas, siempre en el marco de las reglas de la Unión. No obstante, se han producido roces en cuestiones centrales para la agenda conservadora, como la migración.

 

Guerra en Ucrania, crisis energética

Tras el estallido de la guerra en Ucrania, la posición de Italia se ha caracterizado por una condena firme de la agresión rusa, así como por la decisión de prestar apoyo político, humanitario y financiero a Kiev. La ayuda italiana a Ucrania incluyó el suministro de armas y la adopción de sanciones contra la cúpula de poder y la economía rusas, todo ello de común acuerdo con sus socios europeos. La postura firme de Italia…

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