INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1224

Alemania: ¿Otoño electoral de cambios?

Una expresión alemana da alguna pista de los cambios que se avecinan: ‘aguas tranquilas, aguas profundas’. El ascenso de los Verdes tendría implicaciones para la política energética, económica y de seguridad más allá del país, sobre todo si están dispuestos a demostrar mano dura con Rusia y cancelar el gasoducto Nord Stream.

Es difícil hablar de terremotos políticos en un país como Alemania. La canciller Angela Merkel –la líder de la Unión Europea que más tiempo acumula en el cargo– lleva gobernando la primera potencia económica europea 16 años sin nadie que le haga sombra. La democristiana CDU, su partido, ha gobernado el país durante 52 años de los 72 que han seguido a la Segunda Guerra Mundial. La estabilidad, se repite una y otra vez, es una religión que destila centrismo y moderación en Alemania.

Sin embargo, algo agita desde hace meses el tablero político alemán. Una expresión germana traducida al castellano nos da alguna pista: “aguas tranquilas, aguas profundas”. Los sondeos apuntan cambios importantes para otoño, cuando se celebrarán las primeras elecciones generales en casi dos décadas en las que Merkel no estará en la papeleta.

Una reciente encuesta de la agencia Forsa sitúa a los Verdes a la cabeza, con un 28% de la intención de voto, tras una subida de cinco puntos en la semana que han elegido a su nueva líder, Annalena Baerbock. Los democristianos, bajo la alianza de la CDU/CSU, pierden seis puntos y caen al 21%. Los socialdemócratas del SPD caen dos puntos hasta el…

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