INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1363

Dublín y Berlín, ¿polos opuestos?

El acuerdo de los ministros de Exteriores comunitarios para sancionar a seis colonos israelíes por sus agresiones a palestinos en Cisjordania, ha sido la primera decisión unánime que toma Bruselas ante la guerra de Gaza, que divide a la UE como ningún otro asunto exterior.

Según la ONG israelí B’Tselem, el gobierno de Benjamin Netanyahu ha dado una patente de corso a los colonos para que expandan sus asentamientos arrebatando terrenos a propietarios palestinos. Después de que Praga y Budapest dejaran de oponerse a las sanciones y Washington y Londres adoptaran medidas similares, el resto de miembros de la UE se han visto obligados a reaccionar.

Según Haaretz, el propio Shin Beth, el servicio de inteligencia interior, ha advertido al gobierno que los ataques de los colonos pueden provocar una “erupción de violencia”. Pero nada es fácil entre los 27, sobre todo el consenso en cuestiones de política exterior y en medio del ascenso de líderes y partidos admiradores de Vladimir Putin y Netanyahu.

En un polo del espectro palestino-israelí está Alemania. En 2008, ante la Knesset, Angela Merkel se refirió a la seguridad de Israel como un “asunto de Estado” (staatsräson) para Berlín, aunque sin precisar qué quería decir con ello.

Alemania es el único país que ha hecho del recuerdo de su pasado el fundamento de su identidad colectiva. No son solo palabras. En marzo de 2012, Merkel aprobó la venta por 400 millones de euros a Israel del sexto submarino “Dolphin-class”, casi imposible de detectar y capaz de cargar misiles nucleares.

En diciembre en Tel Aviv, el comandante de la Luftwaffe, Ingo Gerhartz, alabó la “precisión” de los pilotos israelíes y se fotografió donando sangre para los soldados del Tsahal. En 2021, Alemania había cuestionado el derecho de la Corte Penal Internacional de investigar crímenes de guerra en los territorios palestinos.

Según la página editorial de Die Welt, el lema “Palestina libre” era el nuevo “Heil Hitler”. En el London Review of Books Pankaj Mishra señala que el apoyo alemán al etnonacionalismo israelí era un modo de…

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