El apagón que dejó sin electricidad a toda España el pasado 28 de abril contiene importantes lecciones y avisos más allá de nuestras fronteras. En Bruselas, las alarmas también saltaron ante la magnitud del suceso, mostrando crudamente las vulnerabilidades existentes en las infraestructuras energéticas del continente. Se ha confirmado la necesidad urgente de aumentar la capacidad de interconexión eléctrica, especialmente en países como España, cuyo nivel actual se encuentra por debajo de los objetivos marcados por la normativa europea.
España ha sufrido históricamente por ser considerada una “isla energética”, debido a su insuficiente conexión con el resto de Europa. Actualmente, la interconexión eléctrica española apenas alcanza el 6,5%, muy por debajo del 10% exigido por Bruselas, y lejos del 15% que sería ideal para asegurar una resiliencia adecuada ante crisis como la reciente. La interconexión Baixas-Santa Llogaia con Francia, aunque duplicó la capacidad existente en 2015, sigue siendo insuficiente ante…