INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1445

Honduras: Trump, el gran elector

Al cierre de esta edición, la ínfima diferencia de votos entre Salvador Nasralla (39,8%) y Nasry Asfura (39,9%), los dos candidatos mejor situados en las recientes presidenciales hondureñas, anticipaba un recuento arduo, largo y controvertido que podría poner en duda la legitimidad del proceso.

La situación se complica aún más si la candidata oficialista, Rixi Moncada (19,1%), insiste en denunciar un fraude presuntamente orquestado por el antiguo bipartidismo que controlaban las célebres “diez familias” de la oligarquía, varias de ellas de origen palestino, como Asfura, o libanés, como Nasralla.

Prácticamente empatados, ambos reclaman victorias anticipadas que alimentan la tensión política. No es un temor infundado. La larga hegemonía de los dos grandes partidos conservadores solo fue interrumpida por los gobiernos de la actual presidenta, Xiomara Castro, y el de su esposo, Manuel Zelaya (2006-2009). Con esos antecedentes, muchos hondureños temen que el proceso derive en acusaciones de fraude, protestas callejeras y una respuesta represiva de las fuerzas de seguridad.

Según un informe del Center for Economic and Policy Research de Washington, durante el gobierno de Castro la economía creció moderadamente y la pobreza y la desigualdad se redujeron debido, entre otras cosas, a que Tegucigalpa mantuvo sus compromisos con el FMI, que elogió su prudente gestión fiscal. Pero en una elección marcada por la preocupación por la inseguridad ciudadana, esos avances no fueron suficientes para impulsar a Moncada, exministra de Defensa y Finanzas.

Sea quien sea el ganador, lo único cierto es que la “marea rosa” –que hoy oscila entre el eje Caracas-La Habana-Managua y el residual radicalismo de la izquierda chilena– ha perdido un nuevo alfil en Centroamérica, sumándose a las derrotas sufridas en Buenos Aires, Lima, Quito y La Paz. La derrota de Moncada resulta especialmente sensible para Nicolás Maduro, al que Castro ofreció respaldo desde la presidencia rotatoria de la Celac.

La intervención de Donald Trump en el último tramo de la campaña a favor de Asfura tuvo efectos demoledores para el oficialismo. El presidente estadounidense advirtió que le resultaría muy difícil “trabajar en la lucha contra el narcoterrorismo…

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