Desde su firma en 1960 por el primer ministro indio Jawaharlal Nehru y el presidente paquistaní, Ayub Khan, el Tratado sobre las aguas del Indo (IWT, por sus siglas en inglés) ha salvaguardado el acceso paquistaní a los ríos de su cuenca, que sostienen al 94% de sus cultivos y a dos tercios de su población.
El Indo, cuna de la civilización indostánica, aporta el 75% del agua dulce que consume Pakistán, genera el 23% del PIB y el 24,4% de sus exportaciones y sostiene el modo de vida del 37,4% de los paquistaníes.
Sus 21 plantas hidroeléctricas están en la cuenca del Indo, seis de cuyos ríos fluyen hacia el oeste desde las provincias indias de Cachemira y Jammu, lo que explica que cuando Nueva Delhi suspendió el IWT, Islamabad calificara la decisión de “acto de guerra”. El primer ministro indio, Narendra Modi, replicó que a partir…

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