Por una desafortunada coincidencia para La Habana, el éxito de la recaudación por el gobierno de Vietnam de 12 millones de dólares en una colecta popular para enviar medicinas a la isla –en conmemoración del 65º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba– coincidió con una publicación embarazosa para el régimen cubano.

El reportaje del Miami Herald utilizó 22 documentos financieros y contables secretos a los que tuvo acceso el diario, y que Pavel Vidal –ex alto funcionario del banco central y actualmente profesor en la Universidad Javeriana de Bogotá – revisó y considera auténticos. Sus pormenorizados detalles muestran la extensa red de los negocios de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR): hoteles de lujo, agencias de cambio y transferencia de dinero, supermercados, gasolineras, construcción, transporte y las operaciones de zonas económicas especiales como la del puerto de Mariel.

La cifra que cita el diario de Miami es mayor que las reservas de divisas conjuntas de Uruguay, Panamá y Costa Rica pese a que en 2023, según cifras oficiales, la economía cubana se contrajo un 1,9%. Entre otras cosas, por la falta de inversión en la red eléctrica y el exceso en la construcción de hoteles, que absorben el 37%, 11 veces más que salud y educación. Desde 2019, el turismo ha caído un 62%.

En 2023, en medio de la mayor crisis económica desde el “periodo especial” (1989-1994), los beneficios brutos de GAESA (Grupo de Administración Empresarial S.A.) equivalieron al 40% del PIB cubano y a 3,2 veces la recaudación tributaria al tipo de cambio oficial (24 pesos por dólar). El consorcio militar no está obligado a dar información sobre sus cuentas a agencias auditoras o de estadísticas ni a la Asamblea Popular. Según los documentos, el consorcio militar no paga impuestos por ninguno de sus negocios.

La Habana,…