Por una parte, Donald Trump ha amenazado a Irán con represalias militares si la milicia hutí yemení Ansar Allah no deja de atacar territorio de Israel y a los buques que surcan el mar Rojo y Bab el Mandeb. Trump entiende que dicha milicia no es más que uno de los varios peones regionales que Teherán maneja en la región.
Como respuesta inmediata, el jefe de los pasdarán, Hosein Salami, ha advertido que si EEUU se atreve a dar ese paso la respuesta será “dura, decisiva y devastadora”. Washington ya está desencadenando golpes cada vez más intensos contra Ansar Allah en sus propios feudos, incluyendo la capital yemení; pero de momento no ha llegado a golpear directamente a Irán, tal como demanda de manera cada vez más insistente el gobierno israelí liderado por Benjamin Netanyahu.
Más recientemente, el propio Trump ha planteado por escrito que, si Irán no…