INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1265

Medio ambiente: Un cementerio nuclear en el mar

La amenaza de contaminación radiactiva que se cierne sobre Micronesia debido al cambio climático ha puesto en evidencia lo poco que se ha avanzado en resolver el problema de los residuos nucleares, que pueden permanecer activos durante 300.000 años.

En 2019, el gobierno de las Islas ­Marshall declaró una crisis climática nacional por su “extrema vulnerabilidad” ante la subida del nivel del mar, que amenaza con sumergir varios atolones, de los 29 que tiene, y cinco islas, entre ellas la de Runit, en el atolón Enewetak. La advertencia hizo saltar las alarmas de las organizaciones ecologistas porque Runit alberga un cementerio nuclear que contiene 70.000 metros cúbicos de residuos radiactivos, incluido plutonio. Todos esos desechos atómicos se vertieron en el cráter que creó una de las 67 pruebas atómicas que realizó Estados Unidos en las islas entre 1946 y 1958 como parte del programa Castle Bravo del Pentágono.

La bomba de hidrógeno de 15 megatones detonada el 1 de marzo de 1954 en el atolón Bikini –a 8.000 kilómetros del territorio continental estadounidense– fue unas 1.000 veces más potente que las de Hiroshima y Nagasaki. La explosión generó una…

PARA LEER EL ARTÍCULO COMPLETO