En el arranque de este mismo año las huestes del Movimiento 23 de Marzo (M23), respaldadas por la vecina Ruanda, volvieron a tomar la ciudad de Goma (ya lo habían hecho temporalmente en noviembre de 2012), la principal urbe de la zona de los Grandes Lagos, con unos 2 millones de habitantes y centro neurálgico de una zona minera donde se concentran importantes yacimientos de coltán, oro y estaño.
Se registraba así un nuevo episodio de un conflicto local con amplias injerencias externas, en el que confluyen intereses geopolíticos y la codicia mercantilista de grupos insurgentes y bandas criminales que pugnan por el control de las explotaciones mineras de la zona oriental del país.
Así quedó de manifiesto durante la denominada “Guerra mundial de África” (1996-2003), que se saldó con seis millones de muertos y en la que, además de las propias fuerzas armadas nacionales, tomaron parte efectivos militares de…
