INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1349

¿Último clavo en el ataúd?

En enero de este año, todo hacía creer que el regreso al poder de Luiz Inacio Lula da Silva en Brasil al fin alinearía las estrellas para que la Unión Europea y Mercosur pudieran firmar en 2023 el tratado de libre comercio (TLC) que llevan negociando desde 1999. En diciembre, el panorama es muy diferente.

En la cumbre climática de la ONU que se celebra en Dubái, el presidente francés, Emmanuel Macron, criticó el acuerdo, enmendado en 2019, por obsoleto, incoherente e incompatible con la legislación comunitaria. Su redacción, dijo, se había hecho “a la vieja usanza”, desmantelando tarifas. La UE, advirtió, no puede pedir a sus industriales y agricultores que compitan con productos que no cumplen los estándares medioambientales. Los acuerdos de Bruselas con Chile, Canadá y Nueva Zelanda, recordó, tienen como eje las cuestiones medioambientales.

El tercer revés provino de Buenos Aires, donde el gobierno saliente descartó firmar el acuerdo de 2019 por lesivo a sus productos agrícolas e industriales. Nadie esperaba, en cualquier caso, que fuera a hacerle un favor a Javier Milei antes de entregarle el mando, como le pidió su futura canciller, Diana Mondino. En el último debate presidencial, Milei calificó al bloque de “molestia”, aunque al llegar…

PARA LEER EL ARTÍCULO COMPLETO