En 2013, cuando Maduro sucedió a Hugo Chávez en el poder, el PIB venezolano superaba los 373.000 millones de dólares, lo que convertía su economía en la cuarta de la región, tras Brasil, México y Argentina. En 2018, era de 45.000 millones y en 2022, de 106.000 millones, según el Banco Mundial, en una de las mayores debacles económicas modernas fuera de zonas de guerra.
En Naciones Unidas, Venezuela ha perdido el derecho al voto por no estar al corriente en el pago de sus cuotas. Desde 2014, han abandonado el país caribeño unos siete millones de venezolanos, la mayoría por tierra a países vecinos. No son las únicas malas noticias.
Poco después de cumplir 10 años en el palacio de Miraflores, Maduro anunció una purga en el ministerio de Energía y la petrolera estatal PDVSA, que se cobró la cabeza de Tareck el Aissami, hasta ahora uno de…

#ISPE 1067. 22 enero 2018
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