POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 42

Alemania 1994, el año de los símbolos

Pese al miedo que existe en Alemania sobre la restauración de algunos de sus hábitos del pasado, la República Federal tiene una clara y firme visión sobre su futuro papel en Europa: paz, democracia y estabilidad.
Jean-Paul Picaper
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La salida de Alemania de los últimos 2.100 soldados rusos, que tuvo lugar el 31 de agosto de 1994, terminó definitivamente con cuarenta y nueve años y cuatro meses de ocupación de Alemania del Este. Más de medio millón de militares y una cantidad colosal de material, incluidos misiles nucleares, fueron trasladados a Rusia en sólo tres años, según el acuerdo Kohl-Gorbachov de julio de 1990 y el tratado de reunificación alemana de septiembre de ese mismo año. Que todo eso ocurriera con calma y orden fue un gran logro. Fiel a las reglas ya vigentes durante su “revolución suave” de 1989, la población germano-oriental no intentó, en ningún momento, tomarse la revancha contra los soldados rusos. 

La salida de los soviéticos ha restituido a Alemania su soberanía plena y completa de forma más tangible que todos los actos políticos que se han desarrollado desde 1989. Los occidentales por su parte ya hacía tiempo que habían dado de hecho esa soberanía a Alemania occidental. En una ceremonia conmovedora, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña se despidieron también de Berlín, cuya libertad había salvado. La Bundeswehr (ejército de la República Federal de Alemania) se instalará el próximo mes de enero en el antiguo “Cuartel Hermann Göring” de Berlín, con lo que se pondrá punto final a la posguerra; el cuartel que fue fran cés de 1945 a 1994, con el nombre de “Cuartel Napoléon”, volverá a ser bautizado por los alemanes como “Cuartel Julius Leber”, en memoria de un miembro de la resistencia antinazi ejecutado en 1944.Si uno otorga importancia a los símbolos, el nuevo nombre de ese cuartel berlinés indica que Alemania no volverá a las costum bres del pasado. La nueva denominación subraya la idea que la República Federal tiene de su futuro papel en Europa: servir…

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