Arabia Saudí logró en 2022 el primer superávit fiscal en casi una década de cerca de 28.000 millones de dólares. Los ingresos públicos se dispararon en casi un tercio (un 31%) gracias a la escalada de los precios de la energía. La gran petrolera del país, Aramco, pagó al Estado un dividendo de casi 75.000 millones de dólares, esto es, casi la recaudación anual que se genera en España con el IVA. Esta gran entrada de recursos al país gracias a la invasión de Ucrania ha empujado a Riad a replantear su estrategia económica. Además de impulsar la economía interna y la descarbonización, se ha trazado un ambicioso proyecto de inversiones extranjeras para diversificar sus fuentes de renta.
Ya en octubre de 2022, el país anunció en el Foro Iniciativa de Inversión Futura su objetivo de invertir hasta 24.000 millones de euros en el extranjero, lo que significa casi triplicar…

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