La mayoría de la gente cree que su propio país es uno de los más complicados del mundo. Cayendo en esta trampa voy a dar cuenta de algunas de las complicaciones internas del mío. Geografía: México abarca un espacio algo mayor que el que estaba bajo un tipo de hegemonía del Imperio Azteca pero bastante menor de lo que posteriormente fue la Nueva España, que heredamos de la madre patria.
En 1848, Estados Unidos nos arrebató por la fuerza de las armas, todo lo que ahora son los Estados de Tejas, Nuevo México, Arizona, California y Nevada, así como partes menores de lo que son Wyoming, Colorado y Oklahoma. Aun así nos quedan dos millones de kilómetros cuadrados, lo que nos hace casi cuatro veces más extensos que España. Coloquemos el mapa del México actual sobre el de España de manera que la ciudad de México quedará precisamente sobre Madrid; Tijuana, en el extremo noroeste quedaría sobre el mar de Irlanda; Cancún, en el extremo nororiental de la península de Yucatán, quedaría en la costa de Italia a la altura de Liornio; el extremo sur del país estaría sobre Marruecos. En Tijuana tenemos el mismo dulce clima de San Diego y Los Ángeles en la California de Estados Unidos; en Tapachula priva un clima caliente y húmedo, de ella se suele decir que sólo hay dos estaciones, la del calor y la del ferrocarril. Tenemos una orografía muy variada. En el Norte hay una enorme franja de zona árida con ribetes saharianos y climas extremos. Varían entre el día y la noche y verano e invierno.
Las temperaturas más altas se registran en Mexicali, ciudad más abajo del nivel del mar en la frontera con Calexico, California; allí, hay días de invierno en que los charcos amanecen helados. Aunque…

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