Del éxito o fracaso de Nueva Delhi va a depender en gran medida el curso de la crisis mundial, uno de cuyos oráculos, Bill Gates, ha advertido que no terminará mientras el virus siga latente en algún lugar del mundo. India conoce de cerca las plagas. La primera pandemia de cólera se originó en Calcuta en 1817. Durante la epidemia del virus Influenza (gripe española) de 1918, la tasa de mortalidad en el subcontinente superó el 4,5%.
India gasta apenas el 1,5% del PIB en sanidad, frente al 8,9% de Italia. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el país tiene 0,5 camas de hospital y 0,8 médicos por cada 1.000 habitantes, frente a las 12,3 de Corea del Sur y los 4,0 de Italia, respectivamente. Las clínicas privadas controlan en India el 74% del mercado y el 40% de las camas hospitalarias. Por ello, no es extraño que el país solo haya hecho test de diagnósticos a unas 30.000 personas, una de las tasas más bajas del mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para agravar las cosas, 21 de las 30 ciudades más contaminadas del planeta son indias, lo que explica…

Cabilia: el futuro incierto de la reivindicación lingüística amazigh
Libros: En nombre del Estado: el Rey en la política exterior española
La China digital se globaliza
Una comunidad para el diálogo estratégico
Un mercado interior, pero no único
El legado de la Administración Reagan en control de armamentos
Afianzar identidades o consolidar el Derecho
China y Australia: tensión pacífica
El proceso de destitución ahonda el abismo
La cuarta gran coalición
‘Tasa Google’, el desafío de la UE
#ISPE: ¿Europa protectora o proteccionista?
Impunidad e inacción política en Ruanda
#ISPE 1173: China, de culpable a benefactor
La vida peligrosa de Irán