Después de la crisis de Kosovo, es necesaria una reconstrucción tanto moral como material. La integración en la Unión Europea se presenta como la mejor de las garantías para la paz. Todos sus dirigentes tendrán que asumir que resolver de una vez para siempre la cuestión balcánica es una de las empresas más difíciles y apasionantes que la UE haya jamás abordado.
POLÍTICA EXTERIOR > NÚMERO 70


Reflexiones sobre los efectos de la situación de la URSS en el sistema internacional
Atalanta, primera operación naval de la UE
La industria ante las tuberías cerradas
Mujeres y radicalización